La ciudad de El Paso, en el extremo oeste de Texas (EE.UU.), se encuentra al borde del colapso a causa del vertiginoso aumento de casos y muertes por la covid-19, un repunte que hasta ha motivado la búsqueda de presos y personal extra para que trabajen en las morgues locales.
En esta área urbana limítrofe de poco más de 830.000 habitantes, la covid-19 ha acumulado 79.162 casos y casi 850 muertes, una cifra que pone al límite a los centros hospitalarios y las morgues locales.
Según informó el juez del condado El Paso, Ricardo Samaniego, hasta este jueves la Oficina del Médico Forense local tenía 247 cuerpos en la morgue así como en nueve remolques refrigerados en el exterior.
El Centro de Convenciones de El Paso se ha convertido desde hace dos semanas en un hospital móvil, en donde, según Laura Cruz Acosta, portavoz de la ciudad, se encuentran internadas más de 50 personas, mientras que las autoridades locales han trasladado a otros 84 pacientes a diferentes hospitales de otras ciudades del país.
“Seguimos viendo un aumento muy considerable de defunciones debido a la covid-19, y nuestros hospitales están saturados y aproximadamente la mitad de los pacientes que se están tratando son de covid-19”, señaló esta semana en rueda de prensa Héctor Ocaranza, funcionario de Salud Pública de El Paso.
Ocaranza agregó que aunque cuentan con personal mandado desde el Gobierno estatal y las autoridades federales, lo que ha permitido incrementar el número de camas, aún así se hallan “en una situación grave”.
Según reporta el canal local KTSM, los hoteles en esta urbe, colindante con la mexicana Ciudad Juárez, han visto este mes un aumento de reservas de hoteles, en su mayoría hecho por instituciones médicas o directamente por personal médico llegado desde fuera de esta ciudad tejana para sumarse a los hospitales locales.
RECLUTAMIENTO DE PRESOS PARA TRASLADO DE CUERPOS
La situación es tal que las autoridades locales han debido reclutar presos para que, a razón de dos dólares por hora, trasladen cuerpos de fallecidos por coronavirus desde la morgue local, bajo la mirada de agentes locales.
De acuerdo con la Oficina del Médico Forense de El Paso son nueve los reclusos de la cárcel de este condado los que se han ofrecido para prestar de manera temporal este necesario servicio originado por el alto número muertes.
La morgue de El Paso, donde permanecen estacionados los nueve camiones con refrigeración para mantener los cuerpos, se encuentra a unos pocos metros del Centro Médico Universitario, el hospital en el que se concentra el mayor número de pacientes de la covid-19 y en cuyas inmediaciones se pueden apreciar incluso carpas y tanques de oxígeno.
“Prevean que esto empeore antes de que mejore”, alertó hace dos días el departamento de salud de Texas, en un mensaje en el que mostró su preocupación por el “rápido aumento de hospitalizaciones a medida que continúan surgiendo nuevos casos”.
La autoridades estatal daba cuenta de que en los últimos siete días en Texas se han reportado de media 8.231 nuevos casos y 126 nuevas muertes por día.
En Texas, el estado con el mayor número de contagios de todo el país, seguido de California, la covid-19 ha dejado 1,1 millones de personas contagiadas y más de 20.000 muertes.
En concordancia con las directrices emitidas el jueves por los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las autoridades de El Paso, empezando por su alcalde, Dee Margo, han pedido a la población limitar los viajes y traslados con motivo de los festivos del Día de Acción de Gracias.
“Hay el concepto de que si se junta entre familia va a ser mucho más seguro que juntarse con amigos o cualquier otra persona, lo cual no es cierto”, advirtió Ocaranza.
César Contreras