Tras un año de pandemia y de recabar datos, la vocería Organizacional de Querétaro presentó un resumen gráfico del impacto que fechas especiales como Navidad, celebraciones feriadas y días especiales han tenido sobre el incremento de los indicadores de la pandemia, incluso por encima de los cambios de escenario.

El Vocero Organizacional Rafael López González reconoció que el alejarnos de personas queridas, haber dejado de hacer cosas que nos gustaban y ver morir gente cercana ante la pandemia por Covid-19 ha marcado ya un año increíblemente difícil que todos hemos resentido. 

Explicó que quienes no se han enfrentado a la enfermedad tienen la satisfacción de saber que están haciendo bien las cosas, gracias a que han incorporado nuevos conocimientos para salvar su vida; mientras que quienes se han contagiado ahora se cuidan más para evitar secuelas y quizá la muerte.

Advirtió que debemos entender que este año también será difícil por lo que Gobierno del Estado hace un esfuerzo para que juntos dirijamos nuestra atención hacia una recuperación integral.

Ejemplo de ello, expuso, es la reciente inauguración del nuevo Hospital General y de la inauguración, el día de mañana, del Centro Alameda, y agregó que desde la vocería en próximas emisiones se integrarán contenidos de bienestar, salud emocional, organización personal “que te ayudarán a enfocarte en ti”.

Posteriormente dio a conocer que luego de un año de pandemia, se ha realizado el análisis del impacto que tiene cada fecha especial y vacaciones sobre el esfuerzo colectivo contra la pandemia.

A continuación, presentó una serie de graficas donde se aprecia, en primer término, el impacto que tuvieron el 1, 5, 10 y 15 de mayo de 2020 en el cierre de mes, apareciendo incrementos después de cada fecha especial.

En comparación, la de junio mostró el comportamiento de la enfermedad a partir de la apertura de nuevos giros económicos donde no se aprecia mayor impacto en la cadena de contagio.

Enseguida dio paso a la gráfica donde se refleja la cadena de contagio del periodo vacacional julio – agosto, apreciándose un claro incremento constante en los indicadores.

Posteriormente en la gráfica correspondiente a finales de noviembre y diciembre, cuando se implantó el sistema de alerta temprana, a través del Índice de Modulación se manifestó un apreciable declive, donde “tu reacción hizo posible un descenso de casos”.

Sin embargo, al exponer la dinámica y su impacto en fechas posteriores a las fiestas decembrinas, ya en enero, las gráficas arrojaron un exponencial incremento, borrando los esfuerzos realizados previamente.

Finalmente, en la gráfica correspondiente las fechas donde se implementó el paso a escenario “B”, la respuesta responsable, afirmó, “nos permitió meterle una goliza a nuestro marcador semana COVID” y así, en dos semanas, con excepción de los días posteriores a la celebración del Súper Bowl y el día de la Candelaria, el número de activos ha bajado hasta casi los mismos niveles que presentaba el mes de octubre de 2020.

Ante estos números el vocero emitió la reflexión de que no importa si las fechas no son tan significativas; aún así tienen un impacto en el resultado del esfuerzo colectivo que se traduce en que personas que no se habían contagiado, hoy están muriendo.

Por ello alertó: “ninguna fecha es tan importante como para perder la vida y ninguna fatiga es tan poderosa como para vencer tu fuerza de voluntad y determinación”.

Exhortó a no caer en el consentimiento de los momentos de debilidad ante la enfermedad y a hacer un esfuerzo para dejar pasar las vacaciones de Semana Santa y a efecto de mantener el ritmo nuestra recuperación.

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