En la jerga del béisbol, que domina a la perfección el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la nueva encargada de la Secretaría de Seguridad Pública en el país, Rosa Icela Rodríguez, ya recuperada de la covid-19, sería considerada una “utility” o comodín, dada su versatilidad en el gabinete.

El término se ajusta a Rodríguez, porque en el béisbol un “utility” es, por definición, “un jugador que tiene la capacidad de jugar en varias posiciones de acuerdo a las necesidades puntuales del equipo”.

Así lo ha hecho la nueva secretaruam quien trabajó bajo las ordenes de López Obrador cuando este fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2000-2005), además de hacerlo para los tres posteriores alcaldes, Marcelo Ebrard (2006-2012), Miguel Ángel Mancera (2012-2018) y Claudia Sheinbaum (2018-2024).

De formación periodista, Rodríguez pasó de la redacciones -estuvo en los diarios La Afición, El Universal y La Jornada- a los despachos públicos hasta acumular 23 años como funcionaria en distintas carteras, principalmente en Ciudad de México.

Ya con López Obrador al frente de la capital mexicana, la nueva ministra se desempeñó como directora general de Concertación política y atención social y ciudadana del año 2000 al 2006.

Para la administración de Ebrard, del 2006 al 2009 fue la coordinadora general del Gabinete de Gobierno y Seguridad Pública, y del 2009 al 2012 fue la titular del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores.

Continuó en el gobierno de Mancera, en el que trabajó como secretaria de Desarrollo Social de 2012 a 2015 y posteriormente fue nombrada en la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades de 2015 a 2018.

Mientras que con Sheinbaum se desempeñó como secretaria de Gobierno de la capital de 2018 a 2020, hasta la llamada federal.

REGRESO CON LÓPEZ OBRADOR

Su buena respuesta ante las responsabilidades no fue ajena a su antiguo “mánager”, López Obrador, quien la llamó este otoño para integrarse a su gobierno como coordinadora general de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

“La necesitaba para poner orden en los puertos y le pedí a Claudia Sheinbaum que me permitiera hacerle la invitación a Rosa Icela. Que fuese la directora de Puertos para acabar con la corrupción, el contrabando y la introducción de droga”, dijo el presidente el 30 de octubre, cuando hizo público el nombramiento.

Ese día, el mandatario relató que en la reunión de seguridad, que se lleva a cabo todos los días a las 6 de la mañana en el Palacio Nacional, se despidió Alfonso Durazo, quien renunció la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la coordinación del gabinete de Seguridad para contender por la presidencia del estado de Sonora en las elecciones de 2021.

López Obrador dijo que uno de sus pendientes, precisamente, era elegir al nuevo secretario de Seguridad Pública y le cuestionaron si podría ser una mujer, momento en el que destapó la carta de Rodríguez.

“Va a ser una mujer. Va a ser, si lo acepta, porque está en recuperación porque resultó afectada por covid-19, Rosa Icela Rodríguez la próxima secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana”, sentenció el mandatario.

UN RETO MAYÚSCULO

Pero además de cargar con la responsabilidad de la Seguridad Pública, Rodríguez será la coordinadora del gabinete de seguridad del Gobierno mexicano.

El presidente relató que Rodríguez era “una mujer que viene de abajo, es originaria de la (central) Huasteca Potosina, de una familia humilde”, y recordó que era periodista de profesión.

Cuando estuvo al frente de la ciudad, aseguró López Obrador, le ayudó a crear coordinaciones en la ciudad para atender el problema de la Seguridad Pública, algo que ha replicado en su estrategia ahora como presidente.

Fue el 3 de noviembre cuando la nueva titular, reaparecida este lunes tras el contagio del coronavirus que sufrió a mediados de septiembre, dio su respuesta al presidente vía Twitter, la misma vía elegida por López Obrador para anunciar la vuelta a la vida pública de Rodríguez.

“Agradecida y comprometida con la decisión del presidente de México, por la designación como titular de la SSPC. Me incorporaré en cuanto tenga el alta médica”, apuntó en su perfil lo que este lunes cumplió.

Con las cifras de violencia e inseguridad al alza en el país, Rodríguez tiene ante sí un reto mayúsculo, ya que en lo que va de esta administración se han registrado más de 60,000 asesinatos.

El 2019, el primer año completo de su predecesor Durazo en el cargo, cerró con un récord de 34,673 homicidios dolosos y más de 1,000 feminicidios, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Mientras que entre enero y septiembre de 2020, el país sumó 26,231 homicidios dolosos, un 1 % más que en el mismo periodo de hace un año, y 724 feminicidios, el 0.4 % más frente a los 721 casos de los primeros nueve meses de 2019. 

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