El expresidente de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018), rechazó este domingo las acusaciones que lo vinculan con un presunto soborno de 25 millones de dólares a cambio de permitir el uso del sistema de espionaje Pegasus durante su administración. Calificó la información como “totalmente falsa” y carente de “rigor periodístico”.
La acusación fue difundida por el medio israelí The Marker y retomada por el portal mexicano Aristegui Noticias y otros medios. Según el reportaje, los vendedores del software entregaron presuntamente dicha suma a Peña Nieto para facilitar la operación del programa en territorio mexicano.
“Lamento encontrarme con notas que, sin el mínimo rigor periodístico, hacen afirmaciones a la ligera y dolosamente. Totalmente falsa la nota sobre supuestas aportaciones”, escribió el exmandatario en su cuenta de X (antes Twitter). Agregó que la publicación “carece de sustento alguno” y cuestionó los intereses detrás de su difusión.
The Marker, especializado en temas de negocios, señaló que Pegasus fue vendido a distintas instituciones mexicanas, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
En julio de 2021, una investigación internacional reveló que más de 50,000 teléfonos fueron intervenidos con Pegasus en varios países. De ellos, alrededor de 15,000 casos se registraron en México durante el gobierno de Peña Nieto, el número más alto identificado. Entre los objetivos estuvieron periodistas, activistas, familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el entonces opositor Andrés Manuel López Obrador, así como personas cercanas a él.
Posteriormente, en octubre de 2022, el colectivo Guacamaya Leaks difundió documentos obtenidos tras un hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional, en los que se señala que el Ejército habría continuado utilizando Pegasus para espiar, incluso bajo la actual administración, a periodistas y defensores de derechos humanos.