“No me pongo porque guardo la distancia y porque el doctor me ha dicho que no es necesario si no estoy infectado, que hay que ponérselo para no infectar a otras personas”, dijo en conferencia de prensa junto al secretario de Salud, Jorge Alcocer, y el subsecretario Hugo López-Gatell.

Aunque él no lo usa, aplaudió al pueblo mexicano porque es “muy consciente” de la pandemia y porque la mayoría de gente lleva tapabocas en la calle “aun sin saber a ciencia cierta si ayuda o no ayuda”, dijo. “Si yo algún día me pongo tapabocas sería por la gente, por respeto a la gente”, puntualizó.

El presidente mexicano no ha movido ni un ápice su postura sobre el tapabocas a pesar que desde hace meses la mayoría de autoridades sanitarias recomiendan usarlo en la calle y es obligatorio en espacios cerrados como tiendas y restaurantes.

López Obrador asegura que no lo lleva porque se lo dice López-Gatell, el encargado de diseñar la estrategia contra el coronavirus, quien en marzo cuestionaba la evidencia científica del tapabocas pero posteriormente recomendó su uso.

Científicos como el ganador del Premio Nobel Mario Molina, fallecido el pasado octubre, han defendido la utilidad de este instrumento y han pedido a López Obrador que lo use en público para dar ejemplo a la población. Aun así, es habitual ver al mandatario en actos públicos rodeado de autoridades, como gobernadores o miembros de su gabinete, que llevan tapabocas menos él.

Ante las críticas de la oposición, llegó a decir en julio que se pondría tapabocas en público cuando “no haya corrupción” en México.

Desde la llegada del coronavirus al país el pasado febrero, buena parte del gabinete de López Obrador se ha enfermado de covid-19: el secretario de la Marina, Rafael Ojeda; el de Transportes, Jorge Arganis; el de Agricultura, Víctor Villalobos; la de Energía, Rocío Nahle; el de Hacienda, Arturo Herrera, y la de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval. También la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, así como 11 gobernadores estatales más.

Con 92.100 fallecidos y 933.155 casos confirmados, México es el cuarto país del mundo en decesos y siete de los 32 estados del país están viviendo rebrotes.

Shares: