A tres meses de su arribo a Querétaro, los scooters eléctricos de Lime parecen haber tenido más presencia en redes sociales y campañas de concientización que en las calles mismas. Pese al entusiasmo inicial que generó la llegada de esta alternativa de micromovilidad, su uso aún parece limitado, y la empresa ha optado por intensificar sus esfuerzos en educación vial antes que celebrar un éxito rotundo.

Durante Semana Santa, Lime lanzó su iniciativa “Guardianes del Estacionamiento”, con la cual pretende fomentar el correcto uso y estacionamiento de sus scooters. La campaña promete viajes gratis y premios a quienes cumplan con las reglas, una estrategia que, más que incentivar la adopción, busca mitigar las quejas por vehículos mal estacionados u obstruyendo la vía pública.

El mensaje es claro: hay más interés por corregir malos hábitos que por presumir resultados de uso. En vez de hablar de cifras de viajes o usuarios satisfechos, la narrativa de Lime se enfoca en el “compromiso con la movilidad responsable” y en la necesidad de reforzar una cultura de respeto al espacio público.

Del 14 al 16 de abril, personal de Lime estuvo en puntos clave del Centro Histórico —Plaza del Estudiante, Plaza Constitución y Alameda— entregando cascos, folletos y premios. La intención es noble, pero el despliegue subraya una realidad evidente: el servicio aún no ha despegado como se esperaba, y requiere de una fuerte dosis de relaciones públicas para mantenerse relevante.

Johann Schmidt, director de Relaciones Gubernamentales de Lime, señaló que “los usuarios disfrutan del servicio”, pero no hay cifras públicas que respalden esa afirmación. Más bien, las acciones de Lime sugieren que su enfoque está en controlar daños y preparar el terreno para un crecimiento que aún no ocurre.

Además de la campaña de Semana Santa, la empresa organizó una First Ride Academy en la Universidad de Querétaro para enseñar a los usuarios sobre normas de tránsito y uso seguro. La apuesta educativa es importante, aunque también revela que el mercado queretano todavía está lejos de integrar los scooters eléctricos como parte habitual del paisaje urbano.

Con más promesas que resultados visibles, Lime intenta posicionarse como actor clave en la movilidad queretana. Pero, al menos por ahora, los scooters siguen siendo más una curiosidad que una solución.

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