El Gobierno mexicano recibió este martes un lote de 439,725 dosis del fármaco de Pfizer y BioNTech, el primer gran cargamento de vacunas de covid-19 con el que el presidente Andrés Manuel López Obrador iniciará una “campaña masiva”.
Estas son las cinco claves del programa de vacunación de México, uno de los más ambiciosos de América Latina y que espera seguir el ritmo de las naciones desarrolladas, como lo ha manifestado el propio Gobierno.
LOS ACUERDOS CON LAS FARMACÉUTICAS
En total, México tiene contratos para 34.4 millones de dosis de la estadounidense Pfizer, 77.4 millones de la británica AstraZeneca, 35 millones de la china CanSino y 51.5 millones de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, tras el viaje a Argentina del funcionario encargado de la pandemia, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, México negocia con Rusia adquirir 24 millones de dosis del fármaco Sputnik V para acelerar la inmunización de la población.
La principal apuesta del Gobierno es la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que México y Argentina producirán en conjunto para el resto de Latinoamérica, con una manufactura de hasta 250 millones unidades con un costo de cuatro dólares cada una.
LAS METAS
El objetivo del Gobierno es recibir un total de 1.42 millones de dosis de Pfizer este enero para terminar de inocular a los trabajadores de la salud de los más de 1,000 hospitales que atienden a pacientes de covid-19.
Con el de la china CanSino, el presidente se ha propuesto inmunizar a los cerca de 15 millones de adultos mayores de 60 años para finales de marzo con la ayuda de 10,000 brigadas.
A partir de abril, el Gobierno abrirá la vacunación “universal y gratuita” a los demás grupos, con una prioridad basada en edad descendente, enfermedades crónicas y maestros, con la meta final de vacunar a los más de 120 millones de habitantes para marzo de 2022.
EL RITMO DE LA VACUNACIÓN
Con al menos 87,060 dosis aplicadas de las 107,250 que había recibido de Pfizer hasta ahora, México ha presumido que se disputa con Argentina el primer lugar de América Latina en vacunación.
Ante las críticas del ritmo de inoculación, López Obrador mostró una tabla en la que afirma que México está en el puesto 18 de avance en el mundo en términos absolutos con una inyección diaria promedio de casi 5,900 unidades.
Sin embargo, México desciende al puesto 42 al contemplar la proporción de la población, al solo haber inmunizado al 0.07 % de sus habitantes, de acuerdo con el sitio Our World in Data de la Universidad de Oxford.
EL DINERO DESTINADO
México ha pagado ya 7,000 millones de pesos de un monto programado de 32,000 millones de pesos, de acuerdo con el presidente.
Pero los partidos de oposición han criticado que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2021 no se especificaron recursos para las vacunas y que el Gobierno reservó por cinco años la información de los contratos con las farmacéuticas.
La Administración de López Obrador ha argumentado que no es necesario etiquetar los recursos, pues el dinero se obtuvo de los “ahorros” del combate a la corrupción, en particular de la eliminación de 109 fideicomisos por un valor conjunto de 68,000 millones de pesos.
CHOQUES CON LOS ESTADOS Y LOS PRIVADOS
El Gobierno federal ha recibido críticas por “centralizar” el plan de vacunación y poner a cargo a las Fuerzas Armadas.
La Alianza Federalista, conformada por 10 gobernadores de oposición que critican la gestión de la pandemia, ha exigido que los estados puedan conseguir y distribuir las vacunas.
Además, grupos empresariales han pedido que el sector privado pueda comercializar la vacuna.
López Obrador ha aclarado que él no se opone a que estados y compañías realicen contratos propios con las farmacéuticas, pero ha advertido que deben seguir el plan de prioridades del Gobierno y que las vacunas solo tienen aprobación de “emergencia”, por lo que la ley impide su venta.