Las escuelas particulares del país iniciarán clases presenciales a partir del 1 de marzo del 2021, pese al nivel de contagios y a la llamada del Gobierno federal de retrasar esta medida.
“Es de vital importancia que directores, maestros y padres de familia inicien actividades educativas presenciales para enfrentar los nuevos retos y nuevas condiciones de vida de la sociedad, generadas por la pandemia y que han causado otras crisis”, destacó la Asociación Nacional de Escuelas Particulares en un comunicado.
Alfredo Villar Jiménez, presidente de la ANEP, apuntó a la importancia de los trastornos mentales y emocionales de niñas, niños y adolescentes, además de a sus familias y de maestras y maestros. Además, aseguró el grupo, se desató una crisis educativa que “tardará entre seis y 10 años en recuperarse, independientemente de la recuperación de la salud mental”.
Para la asociación la perspectiva es que la educación lleva un año detenida y podría alargarse seis meses más ante el planteamiento de la administración federal de iniciar hasta agosto.
“Se tomarán todas las precauciones de sanidad, tanto en las casas, como en las escuelas. De acuerdo con los protocolos de sanitización de las Secretarías de Salud y Educación, así como otros aditamentos de las escuelas y la participación voluntaria”, acotó la asociación.
Apenas el viernes 19 el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, pidió a las escuelas privadas “mantener la calma” porque aún no existe un plan que permita el regreso a clases. El vocero del avance de la pandemia adelantó que sí se analizan propuestas para la reapertura de escuelas, como la del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, pero recordó que la Secretaría de Salud todavía no tiene un plan para aplicar próximamente.
“Asumiendo que fuera cierta [la propuesta de escuelas particulares para reabrir], estaría hablando de una iniciativa desordenada, precipitada, no integrada a una política pública nacional por la razón que sea legítima o no legítima, y desde luego estaría, desde mi punto de vista, contribuyendo negativamente al manejo de la epidemia”, dijo en conferencia desde Palacio Nacional.
Sugirió recordar “que viven en una sociedad, en un Estado nacional y que es muy importante conservar la calma y dialogar”.
Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno, informó que los estudiantes no regresarán a clases presenciales durante el primer trimestre de 2021 y agregó que todavía no hay una fecha asegurada para el regreso a las aulas. Se mostró comprensiva con la “difícil situación” por la que pasan los padres de familia y las escuela privadas quienes, comentó, tienen la posibilidad de asistir a instancias judiciales, por lo que pidió que “aguantemos un poco más. Estamos pensando en la salud de los niños, niñas, maestros y maestras”.
SALINAS SÍ REABRIÓ
En noviembre pasado, el diario El País reveló que el Colegio Humanitree, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, daba clases presenciales, pese a que la Ciudad de México se encontraba en un alto nivel de alerta por los casos de COVID-19.
De acuerdo con el texto publicado el 10 de noviembre, la escuela se ubica en la colonia Lomas de Chapultepec, uno de los barrios más exclusivos de la Ciudad de México, y recibe a alumnos y maestros desde las 8 de la mañana.
Posteriormente, el director jurídico de la Alcaldía Miguel Hidalgo Gustavo García Arias, informó que el colegio contaba con un amparo que le permitía impartir clases presenciales.
Mientras en diciembre pasado, el entonces Secretario de Educación (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, detalló que el caso se encontraba en el ámbito judicial, por lo que serían dichas autoridad los que validarían si el colegio podría dar clases presenciales.
“Hubo un amparo que en este momento se está trabajando para poder tener esa situación resuelta, pero está en el terreno judicial”, aseguró en la conferencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 14 de diciembre.
NUEVA SECRETARIA: DELFINA GÓMEZ
El ansiado regreso a clases, la atención del rezago educativo que ha implicado el estar un año lejos de las aulas, así como el diagnóstico que tendrán que realizar las autoridades para determinar el número de estudiantes que por cuestiones económicas o emocionales abandonaron sus estudios, son algunos de los principales retos que tendrá que encarar la nueva Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez.
La realidad es que el sistema educativo mexicano se ha visto trastocado con la pandemia de la COVID-19, que en marzo del año pasado llevó a las autoridades a suspender las clases presenciales, justo en la recta final de un ciclo escolar que concluyó de manera apresurada. A éste siguió en agosto un nuevo periodo que ha sido atendido con clases por televisión como parte del programa Aprende en Casa y, en los mejores casos, con clases virtuales a las cuales los estudiantes y sus padres han tratado de adaptarse.
No obstante, estas condiciones no son las mismas para toda la población, como señalan expertos en materia educativa consultados por SinEmbargo, quienes advierten sobre las carencias que se han marcado durante estos casi 12 meses de confinamiento en las zonas más marginadas, las cuales impactarán a futuro en el rezago educativo de los estudiantes.