A dos días de inaugurar la etapa de arranque de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguro que se prevé que se prolongará la crisis de precios altos en combustibles, por ello reiteró que el reto es que en 2023 México procese toda su materia prima y no compre gasolinas en el extranjero.
Rechazó que la nueva refinería comenzará a operar en 2026 como señalan sus adversarios porque no tienen como llevar petróleo a la nueva planta ubicada en Paraíso, Tabasco.
“Se les olvida que, para aclararle porque a lo mejor no tiene información, Dos Bocas es una terminar marítima y llegan más de un millón de barriles diarios de todos los pozos de tierra y de los pozos de aguas someras de Tabasco y Campeche, por eso decidimos hacer ahí la refinería”.
“Ahí hay un puerto marítimo petrolero para sacar por barco todo el combustible que se necesite y les recuerdo que para llevar gasolina a Oaxaca la llevan en pipas de Salina Cruz o cómo llevan gasolina a Nayarit, pues de la terminal marítima de Mazatlán, se lleva por barco y de ahí por pipas a Nayarit, así es la logística de distribución”.
Destacó de acuerdo con su estrategia energética se trabaja para que en 2023 dejemos de comprar gasolinas, no es un asunto fácil, porque ahora que crece la economía, aumenta el consumo y como no les resulta a los importadores, no están introduciendo gasolinas, es Pemex que garantiza el abasto.
“Ese es el pronóstico que el año próximo podamos procesar toda nuestra materia prima y no comprar gasolinas, ni diésel, porque estamos previendo que se va a prolongar la crisis de precios altos en combustibles, porque no hay capacidad suficiente de refinación en el mundo”.