Para ello, Valeria Pérez y Esteban Tejeda recibieron apoyo del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) 2025.

Estudiantes de Ingeniería Biomédica de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) crearon un dispositivo del tamaño de un glucómetro, que permite hacer detecciones en casa que valoren los niveles del ácido úrico en la sangre, una señal de la enfermedad de la gota, con el fin de espaciar las visitas a los laboratorios, lo que facilitaría el seguimiento y control de la salud, sobre todo en las comunidades más alejadas del estado y en las personas adultas mayores.

Gracias al Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) 2025, Valeria Pérez Díaz y Esteban Tejeda, universitarios del séptimo semestre de Ingeniería Biomédica de la Facultad de Informática (FI), elaboraron un Biosensor Electroquímico para la Detección de Ácido Úrico como indicador de la gota, mediante el uso de nanozimas —un material inorgánico que imita la actividad de las enzimas naturales— y nanopartículas que ofrecen un porcentaje de exactitud del 99.7 por ciento.

A través de la sangre de un dedo, el aparato mide la sustancia que es un subproducto de la metabolización de las llamadas purinas, un compuesto orgánico natural presente en carnes rojas, mariscos, alcohol y los jarabes de maíz. Normalmente, este químico se absorbe en el torrente sanguíneo, se filtra en los riñones y se elimina en la orina. Si eso no sucede se produce la gota, un doloroso tipo de artritis en el que se acumulan cristales de urato en las articulaciones, principalmente en los pies.

Un biosensor es un equipo que utiliza un componente biológico que detecta el ácido úrico, con el objetivo de disminuir costos y que tengan un mayor rango de soporte a las condiciones ambientales, entre ellos cambios de temperatura y de PH, con el fin de evitar variaciones cuando se transporte a las tiendas o a las casas, porque la intención es que funcione de forma similar a los instrumentos de medición de la glucosa, con un pinchazo, una tira reactiva y el resultado en alrededor de un minuto.

La gota es un padecimiento recurrente, así que hay pacientes que deben hacerse pruebas constantes que verifiquen que el tratamiento y la alimentación funcionan para reducir la llamada hiperuricemia o cifra alta del elemento que causa el problema. Esta máquina de uso casero permitiría llevar una vigilancia personal. Pérez y Tejeda probaron el biosensor con la enzima uricasa comercial que arrojó un grado de fidelidad de 99.7 por ciento y con las nanoparticulas, con una precisión de 97.58 por ciento.

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