Luego de que el pasado viernes la federación ubicó a Querétaro en “semáforo rojo” dentro de su métrica de riesgo epidemiológico, la Vocería Organizacional especificó que el Escenario C, en el que nos encontramos desde el 21 de diciembre y que se extenderá al menos hasta el 1 de febrero, se anticipó a dicha determinación.

Dado que el Comité Técnico de Salud de Querétaro estableció la puesta en vigor del escenario de medidas más rigurosas desde finales del año pasado, el vocero Rafael López González detalló que ante el “semáforo rojo” no se tomarán medidas adicionales, pues dicho cambio confirma las determinaciones tomadas a nivel estatal.

No obstante, dejó en claro que estas medidas no significan que en Querétaro se ignoren las indicaciones sobre el fenómeno COVID-19; por el contrario, señaló, “significa que Gobierno del Estado de Querétaro se anticipó a tomar las medidas que hoy llevan más de tres semanas para proteger a las familias queretanas”.

El Vocero especificó que la lógica de esa decisión obedece a que la solución para evitar el contagio no es el confinamiento, sino el cuidado y la seguridad que cada quien aplique a sus actividades diarias.

“Una gran mayoría de queretanas y queretanos no se ha contagiado en diez meses, tras haber salido a trabajar, haber ido a la compra, usar el transporte público y rediseñar su vida”, aseveró.

Por ello, afirmó que es vital adherirse al entrenamiento social, pues ante un escenario de crisis no hay riesgo cero: “debes elevar al máximo tu nivel de alerta y de conciencia para evitar contagiarte y/o contagiar a otros”, recomendó.

Al advertir que en la entidad no se ha logrado detener la cadena de contagio, mencionó que ello, en buena medida, obedece a la inercia de las celebraciones decembrinas que terminaron el pasado 6 de enero, y cuyos efectos seguirán reflejándose esta semana.

Por ello instó a modificar el sistema de pensamiento e integrar un cambio de lógica en la toma de decisiones, pues explicó que no solo se trata del seguimiento de aforos y horarios, o la lectura de colores o escenarios; se trata de sentirse seguros: “si llegas a un establecimiento comercial que no cumple con las medidas que te hagan sentir seguro es obvio que, aunque opere en el horario y con el aforo permitido, esto no garantizará que estés a salvo”, sostuvo.

Finalmente recordó que el fenómeno natural marca la agenda, y que si bien los lineamientos sirven de guía y referencia, cada persona debe utilizar su criterio para identificar el riesgo. 

Llamó a las y los queretanos a enfocarse en luchar de manera colectiva en contra del fenómeno: “cuando nos organizamos, ¡somos más!”, concluyó.

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